El día de ayer fue enterrado en una fosa común del cementerio general del sur de Caracas un hombre quien fue conocido por muchos estudiantes de la UCV como "CHAPITA".
La muerte de Chapita fue provocada el pasado sábado 17 de mayo por un hombre bien vestido quien estaba acompañado por una mujer. El presunto homicida sorprendió a Chapita en un murito de la Av La facultad a pocos metros del nuevo ucevito.
Según cuentan las fuentes que no quisieron ser reveladas, que Chapita se encontraba en el murito "pasando la pea" como era costumbre cuando el hombre llegó y arremetió contra él a punta de golpes y patadas gritándole que el había sido quien lo robó.
La mujer que acompañaba al hombre que le propinó la mortal, le insistía que Chapita no había sido, pero el asesino siguió dándole golpes y pisotones en la cabeza, hasta que el charco de sangre lo espantó. Vecinos de la zona llamaron a las autoridades pero no aparecieron, Chapita siguió agonizando durante horas, señala la fuente.
Al día siguiente una furgoneta de la morgue, levantó el cuerpo frio de Chapita para trasladarlo a Bello Monte. Nadie lo lloró y quizás nadie lo extrañe, pero algunos empleados y profesores de la UCV hicieron la respectiva colecta para que fuera sepultado, lograron ubicar a un pariente solamente del personaje.
Dentro de la cultura universitaria Chapita era una especie de leyenda urbana, según cuentan las lenguas de la Universidad Central de Venezuela, era un estudiante excelente de puros 20. Cuando joven (dice la leyenda urbana), Chapita había sacado la carrera de medicina en tiempo record. Su padre quien había sido ministro, se sentía orgulloso de su hijo y los honores que recibió, al graduarse en tiempo record de Magna Cum Laude y un grupo de profesores decidieron recomendarlo para un cargo de residente en el Hopital Universitario.
Sin embargo no duró mucho ya que Chapita tenía un gran defecto. Era Alcohólico. Poco a poco empezó a perder compostura y su salud se empezó a deteriorar. Por sus continua bebedera, varias veces cayó al suelo y comenzó a perder dientes, su apariencia comenzó a hacerse andrajosa y su familia comenzó a alejarse. No había pasado mucho tiempo cuando ya Chapita vivía en la calle como un indigente más.
Muchas veces se le veía por la UCV "martillando" para comprarse su botellita de aguardiente y sentarse en un rincón a reírse solo.
Otra de las leyendas urbanas señalan que Chapita se había vuelto loco de tanto estudiar y posteriormente cayó en el alcoholismo, otra dice que compañeros de clases envidiosos por sus buenas notas le habían propinado tal paliza que lo dejaron "no muy normal" y posteriormente cayó en el alcoholismo.
Yo en varias oportunidades cuando estudiaba en la UCV, lo vi por los "sitios de cervezas" como Las 3 G, La parroquia, La llanera y El Bellas Artes... siempre martillando vestido con lo que había sido años atrás una chaqueta de traje y unos pantalones que ya le quedaban por arriba de los tobillos.
En varias oportunidades lo vi con la típica cajita de limpiabotas, pero siempre con la intención de completar para su botella. Un día lo vi pagar uno de esos bollitos de chicharrón que venden en la Plaza Las 3 Gracias.
Lo más lamentable es que seguramente el asesinato de Chapita quedará envuelto en el manto de la impunidad, el hombre que le quitó la vida dándole la mortal paliza seguramente conseguirá el objeto que le habían robado en su casa y se no recordará la paliza que le quitó la vida a una de las leyendas urbanas de la UCV.