Otros dos compañeros se dieron cuenta de que algo le pasaba y se acercaron para indicarle por señas que estabilizara su caída.
Al ver que no les hacía caso se aproximaron para sujetarlo y estabilizarlo entre los dos de tal forma que pudieron desplegar su paracaídas sin peligro de que se enrollara.
James recuperó el conocimiento ya con el paracaídas desplegado y pudo aterrizar sin mayor problema, aunque tampoco tenía ni idea de lo que le había pasado hasta que se lo contaron.
Fuente: Microsiervos
A continuación el video del fabuloso rescate: