Es un poco largo, pero muy interesante.
Es algo viejuno, más o menos de los años 70 por la vestimenta y las máquinas analógicas. No se ven sensores laser ni balanzas electrónicas, sino aquellas viejos pesos Toledo. Da mucha risa cuando hablan de tableros electrónicos y vemos una serie de botones y luces.
Pero vale la pena verlo