Y luego de preguntar a varios de mis compañeros de bachillerato, me recordaron que hasta teníamos una especie de juego de basket-rugby, con una pelota de papel de alumino y el núcleo, algo de algún desayuno.
Una de las ventajas de los colegios salesianos en ese tiempo.
Pero me dijero: "los tiempos si han cambiado"