Aunque había hecho una promesa de escribir casi a diario, la rompí y la rompí de verdad. Con casi 20 días de ausencia.
Aunque
yo aplico eso de no dar excusas, siento que debo darle un explicación a
quienes siguen este blog, desde cualquier parte del globo donde se
encuentren.
La explicación es que tuve un pequeño
cambio en mi vida laboral y debido a eso, mis horarios cambiaron. Ahora
paso más tiempo en la calle que sentado frente a la computadora y cuando
lo hago, es para trabajar en otras cosas.
Pero regresé y tengo anotaciones nuevas.