A finales de junio se hizo público un vídeo que muestra una momia inusual hallada en la ciudad de Nazca (Perú). Se trata de un cuerpo femenino momificado,
de color blanco, de aproximadamente 1,68 metros de altura. Se encuentra
en posición fetal, tiene un cráneo alargado y tres dedos largos en cada
mano. Además, le faltan la nariz y los oídos. El extraño aspecto físico
de la momia dio lugar a numerosas especulaciones sobre su supuesto
origen extraterrestre.
Konstantín Korotkov, profesor de la Universidad Nacional de Investigaciones de San Petersburgo,
visitó el sitio del descubrimiento para formar parte del equipo
internacional que se encargó de estudiar el cuerpo, además de otras
cuatro momias encontradas en idéntico lugar.
Según el experto, lo más importante que queda hacer es “llevar a cabo la reducción de genes”, en el marco de la cual “se compararán los genes de la momia con los de diferentes personas”.
“Después de esto quedará claro si es una cromañón,
es decir, una mutación de nuestra especie, o si se trata de otro tipo de
criatura de una especie diferente. Por el momento, no podemos sacar
conclusiones más profundas”, destacó Korotkov.
No obstante, señaló que los resultados podrían tardar varios meses en
producirse, dado que es un “proceso muy largo que cuenta con un montón
de detalles”. Además, se llevan a cabo investigaciones paralelas en EEUU, México y Rusia con el fin de obtener datos confirmados independientes en diferentes lugares.
Hablando de la sustancia que permitió conservar el cuerpo, Korotkov
apuntó que su composición sigue siendo desconocida. Sin embargo, “se
corresponde con la tradición suramericana de usar tinturas de hierbas
para momificar cuerpos”.
Otro factor que contribuyó significativamente al buen estado en que
se encuentra la momia tiene que ver con el hecho de que el cuerpo se
encontrara en un espacio seco.
“El desierto de Nazca es un verdadero desierto. Allí nunca llueve. No hay humedad y, en consecuencia, no hay bacterias ni gérmenes que puedan dañarla. Este espacio no tiene ningún entorno bacteriano”, profundizó el profesor.
Al ser cuestionado sobre la supuesta procedencia extraterrestre de la momia, el experto afirmó no compartir esta teoría. A su juicio, la momia “pertenece a una de las líneas de humanoides que poblaron nuestro planeta hace miles de años y luego desaparecieron a causa de algunos procesos naturales”.
Korotkov también reconoció entender por qué “la actitud en el mundo
hacia el hallazgo es muy escéptica”, pero subrayó que “se relaciona con
la creencia de casi todos los pueblos suramericanos de que existía una
antigua raza muy avanzada en el plano cultural”. Y, en consecuencia solo
queda esperar si los resultados de la tomografía lo confirman o no.
El investigador y ufólogo mexicano Jaime Maussan, quien también forma
parte del equipo de investigación, manifestó en una conferencia de
prensa que las momias “tienen alrededor de 1.700 años de antigüedad y se
integran, al mismo tiempo, en las llamadas líneas de Nazca”.
Así mismo, apuntó que “nadie ha demostrado que son un fraude” y prometió proporcionar las “evidencias preliminares”.