El hotel Overlook en Colorado se quemó hasta sus cimientos luego que explotara su caldera principal por una falla en una de sus válvulas. De ese infierno salieron con vida tres personas. El viejo cocinero, Danny Tonrrance y su madre. El cuidador del Hotel, Jack Torrance falleció en un acto altruista al tratar de salvar a su familia.
Así comienza más o menos la segunda parte de El Resplandor de Stephen King. La diferencia es que no se llama así. ¿Por qué? Ni el mismo lo sabe. El título que le dio es Doctor Sueño.
A Danny Torrance nadie le dice por su diminutivo, ahora es simplemente Dan. Un hombre de mediana edad que lucha por alejarse de manera definitiva del alcohol que llevó a su padre a cometer la locura que los llevó a él y su madre al Hotel Overlook.
Aunque Dan trata de ocultar su "don" con el alcohol, un día recibe una lección de vida que le obliga a dejarlo. A partir de aquí todo bien hasta que se consigue que sus habilidades casi extraviadas han vuelto pero esta vez para ayudar a una niña.
Comienza a trabajar como cuidador en una casa de retiro y debido a sus particulares habilidades, siempre es llamado antes de que algunos de los pacientes se vaya al otro mundo. Por eso recibe el sobrenombre de Doctor Sueño.
En El Resplandor, Danny tuvo que luchar contra espectros que se encontraban entre el mundo de los vivos. En Doctor Sueño, tendrá que luchar con espectros que se encuentran en el mundo de los vivos.
King nos trae otra de las suyas. Otra novela de terror que lo aleja del género policial (Mr. Mercedes) y del género de la ciencia ficción (22-11-63), y retoma sus origenes. Es un libro que no quieres dejar de leer pero tampoco quieres que termine.