Después de ver (y sufrir) con The Joker de Jarred Leto, Warner decidió que era hora de reivindicar al villano más querido de DC y decidió darle la relevancia que se merece.
Para eso buscó a Joaquin Phoenix para interpretar al payaso y devolverle la credibilidad (si es que se puede decir o usar esa palabra) que le dio Nolan en Batman Inicia.