El autor hoy disfrutando de su jubilación Hoy de 63 años residiendo en su natal México, Francisco Javier Munguía Martín, casado, padre de tres hijos y jubilado nos relató en exclusiva para El Blog de los Corotos, su experiencia sobre el libro que fuera de las fronteras mexicanas es conocido como "Un Latinoamericano en Vietnam".
Un libro que narra sus experiencias como soldado de EEUU en Vietnam. Sin malograr la obra se pudiese decir que está divida en dos partes; el entrenamiento que fue durante el año 1966 y la segunda ya en Vietnam, desde diciembre de 1966 hasta noviembre de 1967.
"Un Mexicano en Vietnam" fué publicado en México por la editorial HARLA el 18 de Noviembre de 1986 y al año siguiente, en combinación editorial Oveja Negra, se publicó con el título "Un Latinoamericano en Vietnam".
El autor muy amablemente nos relató que por estrategia de mercadeo, su libro que originalmente se llamaba Un Mexicano en Vietnam, fue cambiado por Un Latinoamericano sin que eso afectara la narración de sus vivencias en las selvas del país asiatico de las cuales se imprimieron 58.000 libros.
-Cuentenos un poco de usted. ¿Donde nació?
- Nací el 3 de diciembre de 1945 en Pegueros, Jalisco, México. Soy padre de tres hijos y actualmente me encuentro jubilado.
- ¿Tiene otras publicaciones aparte del libro suyo de Vietnam?
- Si, un libro de cuentos “Seducción en Grecia”, Editorial Planeta, Octubre de 1991
- ¿Que llevó a Francisco a escribir un libro con sus vivencias en el país asiático?
- Fue para ahuyentar los demonios que me quedaron después de mi experiencia en Vietnam y la iniciativa fue 3 años después de mi experiencia el al guerra, es decir en 1971, pero no se publicó hasta el 18 de Noviembre de 1986 por Editorial HARLA México.
-Cuando decide redactar el libro, ¿antes se pudo conseguir con algún compañero que regresó de la guerra o les comentó que los iba a plasmar en un libro?
-No, solo me encontré con dos que estuvieron conmigo y no tocamos el tema. Además todos lo que relato en el libro es real, el impacto siempre es fuerte porque hay sangre y muerte, naturalmente sentí más a los amigos cercanos.
-¿Cuanto tiempo tardó en darle forma a todo el libro desde que escribió la primera palabra?
-Comenzó con un cuento largo que llamé “Luna Llena en Quagnai” en 1972. Años después, en los 80’s, lo extendí a 500 páginas. En base a él me dieron un contrato de publicación en 1984, pero me pidieron que lo recortara a la mitad porque era un tema difícil y yo un autor primerizo.
-¿ Y alguna vez le ofrecieron escribir alguna segunda parte, guión para cine, etc?
-Guión para cine por un producto inglés. El libro fue traducido al inglés y tengo una copia pero nunca supe lo que hicieron con el.
Y eso fue anterior a la película de Stone “Platoon” (Pelotón) Cuando la vi pensé que se había “fusilado” mi libro. Luego pensé que muchos vivimos lo mismo. Las películas más realistas que yo recuerdo son “Platoon”, “Hamburger Hill”,”Born in the 4th of July”, y últimamente “We were soldiers” que se parece mucho al primer combate en el que participé.
-Si no hubiese escrito el libro en el momento que lo hizo, ¿lo escribiría hoy y por que?
-No, ya no, mi experiencia la tengo viva pero el tema está enterrado en mi pasado.
-¿Su familia leyó su libro? ¿Sus hijos, esposa, que dijeron?
- Sí, todos lo leyeron, más no sé lo que hayan pensado de él ya que nunca lo hemos comentado a profundidad.
Vietnam
-Vamos a su experiencia de los años de la guerra. Estando en aquél país, tan lejos de todo lo conocido por usted... ¿realmente que fue lo que más le impactó fuera del tema guerra? -Casi todo, siendo un país tan exótico para mí. Me llamó la atención sus habitos, religión, como vivían y lo que comían. Te pongo un ejemplo una vez vi una mujer va caminando por una vereda, de pronto se detiene, se arrisca una pernera de la pijama con que se visten mostrando media nalga, luego se acucliya y hace sus necesidades fisiológicas sin preocupación o pudor.
También me sorprendió saber que comían carne de perro alimentado con las heces de la familia. El clima también era impresionante; el extremo calor, la violencia del monzón, los tres pisos de la selva, el tamaño de algunos animales (Ciempiés, alacrán, moscos o víboras “king Cobra”) en fin son tantos los detalles que sería muy largo enumerarlos.
-¿Que es lo que más recuerda todavía de aquellos momentos?
-Prácticamente todo, pero algo que no he vuelto a sentir es la increíble magnificación de los sentidos al estar siempre a un paso de la muerte. Mi fuerza, estamina y resistencia físicas. La frustración de no poder transmitir lo que veía y sentía.
Regreso a Casa
Cuando regreso además de ser bien recibido por todos quien lo esperaba, ¿cómo lo trató la sociedad al enterarse que era un veterano de guerra?
-En USA me trataron muy mal cuando se enteraban que era veterano. Pude conseguir trabajo en la industria de la aviación solo cuando eliminé “Vietnam veteran” en mi currículum. Opté por enterrar mi experiencia, luchar con mis secuelas y repatriarme a México en 1970.
-¿Que hace hoy en día aquél joven soldado que fue a pelear en la guerra de Vietnam?
-Estoy jubilado, leo, escribo, veo películas, escucho música, apoyo a mi esposa e hijos, viajo, etc.
- Para cerrar; ¿Que piensa usted sobre su libro y sobre las influencias que ejercieron sobre los jóvenes que lo leyeron?
- Me gusta mi libro, lo releo cuando he pasado momentos difíciles en la vida y me alienta porque por lo general mis problemas son menores a mi experiencia de la guerra.
Me llamó la atención el impacto que tuvo en los jóvenes. En algunas escuelas preparatorias lo usaron como libro de texto en sociología.
Entre los militares de Venezuela tuve muchos seguidores. Me divertía ver a la gente leyendo mi libro en los aeropuertos de latinoamérica y sin revelar mi autoría les preguntaba qué les parecía y me llamaba la atención que otros podían ver cosas que yo no había introducido conscientemente.
¿Segunda parte?
-¿Recuerda algo que dejó de publicar o algo que le gustaría eliminar?
-Deje de publicar muchas experiencias y no, no quisiera eliminar nada.
-Tomando en cuenta que su libro ya lleva publicado hace algunos años, ¿que piensa de que hoy en día todavía hay gente preguntando por su libro, se atrevería a sacar una segunda edición con "algo más" que pudiese añadirle a la historia?
-Sí, si hubiera oferta de una buena editorial. Mi experiencia con ellas ha sido mala, por ello no he publicado nada desde 1991 aunque tengo el habito de escribir para mí mismo y eventualmente para mis hijos. Sólo para darle un ejemplo, el beneficio económico que saqué de “Un Méxicano en Vietnam” (Un Latinoaméricano…) fue lo equivalente a $USD75 por aprox. 58,000 libros, 8 mil impresos en México y 50 mil en Colombia, casi todo a mis espaldas. No hice nada contra HARLA porque mi intención al escribir el libro no era ganar dinero. Su publicación y algunas conferencias que dí sirvieron el propósito de ahuyentar mis demonios internos.
Esperemos que alguna editorial o cineasta llegue y toque las puertas de Javier quien nunca ha dejado de escribir. Que exista una buena propuesta para leer una secuela de su libro o quizás realizar una película sobre su experiencia en aquella guerra.
David Rosas
Agradecimientos:
Francisco Javier por su tiempo y colaboración para realizar la entrevista.
Xavier Munguia porque sin su ayuda no hubiese podido establecer contacto con su padre.
A la familia del autor por sus fotos escaneadas de la época de Vietnam