23 dic 2015

Responsabilidad en la web

Este post, que era una tarea pendiente que tenía desde hace años, finalmente llegó a luz, luego de recibir varios comentarios acerca de varias anotaciones que he publicado en estas últimas semanas.



Aunque la verdad de este blog, es que lo visitan cerca de unas 200 personas de manera diaria, tengo que reconocer que quizás pudiesen ser muchos más si me dedicara más a él y no a mi vida.

Sin embargo, luego de ver las estadísticas cruzadas (las que da blogger y statcounter) me di cuenta que lo escrito aquí, llega a cerca de 5 mil personas cada mes, por lo que lleva a la conclusión, que pese a no ser un blog influyente, pudiese generar una matriz de opinión.

En ese orden de ideas, es necesario destacar que cuando creé este espacio por allá en 2007, lo hice para expresar de una u otra manera, mi pensar, mis opiniones y compartir sobre las cosas que me gustan, entre ellas, el cine.

Pero cuando veo las anotaciones con más visitas, me sorprende ver que una de los textos más visitados es sobre el "supuesto" volcán en el cerro El Avila o Wuaraira Repano.

Ante esa gran disyuntiva sobre si existe o no, un volcán, decidí hacer una aclaratoria pero con un simil de una película que se llama The Big Fish: No es cierto, pero me gustaba más la otra historia.

A veces las personas no reconocen el peso que tiene una opinión, y muchos escriben lo que piensan y retuiteado o divulgado en las redes sociales, una mentira o un bulo, se puede convertir en verdad "no verdadera" algo no tautológico, pero la repetición y el bombardeo continuo, te hace pensar que si lo eso.

Por esa razón, aclaro que muchas de las anotaciones escritas en este blog, deben ser cotejadas con fuentes serias y no convertir cosas de la imaginación de este hubilde "escribidor" en la verdad verdadera.

Aquí he publicado tanto noticias serias, con fuentes, como cosas que salen de mi imaginación, así como textos de ciencia ficción. Si en algún momento pude llegar a crear una matriz de opinión errónea, extiendo mis más sinceras disculpas.

Aunque eso no me priva de seguir escribiendo sobre lo que pueda pensar, imaginarme o redactar como los cuentos de ciencia ficción.

Así que sigo adelante.

Saludos

David