Cuando enseñé la foto a mi hijo, me dijo que parecía un Gameboy rudimentario. Le tuve que explicar que se trata de un beebper.
Cuando el mundo comenzó a acelerarse con la introducción de las computadoras y los primeros teléfonos celulares, no todo el mundo tenía para adquirir uno, pero era necesario que estuviera en comunicación.
Entonces apereció este aparatico. El de la foto era uno de los más avanzados (aunque el más avanzado terminó siendo el T-Motion de RIM que después fue Blackberry, pero ya voy a llegar a ese punto), pero la comunicación era muy fácil: Llamabas a una central o call center, decías: un mensaje para el XXXXX y los diligentes operadores te envíaban un mensaje de una línea de texto que decía:
Llamar al operador XXX quien leía el mensaje.
Antes era muy fácil llamar porque en casi cada esquina había un teléfono "monedero" o público. Que funcionara era otra cosa.
Más adelante las empresas migraron a una plataforma más avanzada y el mensaje llegaba a la pantalla como la que tiene arriba el aparato. Claro, siempre dependía de la agilidad del operador en copiar el texto y envíarlo.
Para finales del siglo pasado y comienzos de este, una empresa canadiense llamada Research in Motion (RIM) sacó un terminal que parecía un teclado miniaturizado con una pantalla y una rueda lateral para leer los mensajes. Se podían crear grupos y recibir mensajes. Luego llegaron los teléfonos inteligentes y aquí estamos con equipos que nos permiten hacer video llamadas, etc.